El constante desarrollo de las tecnologías hace que los nuevos medios amplíen cada vez más su horizonte multiplicando el porcentaje de usuarios año tras año. El número de usuarios que tienen la posibilidad de acceso a Internet y, en general, a las nuevas tecnologías es elevado en el Norte de Europa y el Continente Americano, mientras que las cifras de Asia y África son minoritarias, a pesar de que cada año se puede notar un ligero aumento. Las estadísticas demuestran que mientras en países como Dinamarca o Estonia, el porcentaje de usuarios alcanza un 80%, en el Sur de Europa y concretamente en el caso de Grecia, apenas un 24% de la población navega por Internet.
Son varios los factores que crean estas brechas en el mundo digital. El desarrollo tecnológico se considera como una de las principales causas de las diferencias existentes. Sin embargo, aparecen otros elementos que también juegan un papel importante. Los hábitos, las tradiciones y la cultura en general de un país tienen relación con el uso de las nuevos medios.
La brecha digital entre los países desarrollados y aquellos que no lo son, es evidente. No obstante, estas diferencias se pueden aplicar también dentro de las fronteras de un país. Considerando el ejemplo de España, el uso de Internet o la telefonía móvil es distinto en cada comunidad. En Madrid, Cataluña o Canarias el porcentaje de hogares que disponen de acceso a Internet es elevado, mientras que en Extremadura, Andalucía o Castilla la Mancha no alcanzan ni el 30%.
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